Gusanos de seda

Si tus hijos quieren unos gusanos de seda, no es necesario que compres un terrario especial.
Puedes utilizar una simple caja de zapatos, eso sí, debe estar siempre limpia, no contener más de doce ejemplares y procurar que no le dé la luz del sol directamente.
Dales únicamente hojas de morera para comer. En caso de no disponer de ella puedes sustituirlas por hojas de lechuga, cardo o de ortigas, pero sólo temporalmente.
Ponles hojas frescas como mínimo tres veces al día.
Quita diariamente todas las hojas secas y restos de comida.
Cuando los gusanos acaban de nacer, ayúdales a pasar de las hojas secas a las tiernas durante unos días, ya que pueden quedarse atrapados en las hojas arrugadas.
No toques a los gusanos ni los manipules demasiado.
Cuando sean grandes, ponles ramas de brezo o tomillo para que puedan hacer los capullos de seda.
Puedes conservar las hojas de morera en la nevera, dentro de una bolsa de plástico, durante varios días.
La cría de los gusanos de seda es una excelente herramienta educativa para comprender la biología de los insectos.